Action Comics 1000
El cómic de superhéroes ha tenido incontables momentos destacables a lo largo de la historia, sin los cuales el género se hubiese estancado o derivado hacia espacios muy distintos a los que conocemos. Todos y cada uno de esos momentos han permitido que el género avance, cambie y se reinvente. Las historias que aparecen en las listas de imprescindibles de todos los tiempos no estarían ahí de no ser por los cómics que se publicaron con anterioridad y las dinámicas que se siguieron en cada época, pese a que muchas etapas no tengan un buen nivel cualitativo o sean desconocidas para el gran público. La deconstrucción sobre los superhéroes que hizo Alan Moore en Watchmen no hubiese tenido ningún efecto si durante décadas no se hubiesen creado historias sobre la bondad y el positivismo de los superhéroes. La original etapa de Mark Waid al frente de Daredevil tampoco hubiese tenido sentido sin la infinita caída a los infiernos del personaje durante las tres últimas décadas. Podríamos seguir poniendo ejemplos con este argumento de manera continuada hasta llegar a 1938, cuando 2 jóvenes estadounidenses, hijos de inmigrantes, crearon al primer superhéroe que el mundo haya conocido, Superman.
Ser el primero de todos los tiempos le concede el honor de ser el referente del género, el espejo en el que comparar a las nuevas creaciones. Por todo ello cualquier momento es bueno para celebrar la existencia de tan ilustre icono, pero qué mejor que hacerlo en 2018, cuando nuestro chico de Kansas cumple 80 años y la colección que le vio nacer alcanza la cifra milenaria. Action Comics es la primera colección en llegar a los 1000 números, algo lógico si decimos que es la primera, pero no por ello menos meritorio, puesto que ha mantenido su publicación durante las ocho décadas. Su cadencia de publicación ha sufrido algunos baches a lo largo de su recorrido, pero ninguno lo suficientemente trascendental como para hacer peligrar su longevidad.
Por todo ello estamos ante un número realmente importante para la industria, en todos los sentidos, por lo que tocaba hacer algo conmemorativo. Existen muchas maneras de encarar este tipo de números especiales de aniversario: con un one-shot reconfigurando el estatus del personaje que sirva para encarar su futuro, sacando a relucir su ser más puro a modo de homenaje, con un compendio de historias repasando su recorrido... En este caso se optó por recopilar unas cuantas historias, todas ellas nuevas, creadas por algunos de los autores más importantes para el personaje y la editorial, tanto leyendas como talentos actuales.
Este tipo de números son complicados de encarar, hacer un homenaje a la altura de un mito como Superman en tan solo unas pocas páginas no es tarea sencilla. La mochila de responsabilidad que carga un número de tal calibre es gigantesca, debe rendir culto al personaje y a su recorrido, emocionar a los lectores y abrir nuevas miras para no ser tachado de insulso, todo ello tratando de no repetir aquello que se ha ido escribiendo durante ochenta años de historias. Aun así el resultado es bastante positivo, claro está que no reinventa la rueda, pero cumple con su cometido de manera satisfactoria, descomponiendo y representando de manera emotiva al personaje, en todas sus facetas y sin olvidar al entorno que le ha acompañado a lo largo de su octogenaria vida.
A continuación os dejo con una reseña de cada uno de estos relatos, con el objetivo de desgranar el significado del número y comentar algunas facetas intrínsecas al personaje:
-From the city that has everything (Dan Jurgens/HI-FI):
El pistolezo de salida corre a cargo de Dan Jurgens, uno de los autores más influyentes en la historia del personaje, tanto por sucesos como por recorrido. Jurgens nunca termina de separarse del personaje con el que hizo historia, habiendo mostrado cómo sería un mundo sin Superman. Muchas veces no valoramos lo suficiente el trabajo de Jurgens, así que me alegro que esté presente en un número tan especial como éste. Además me atrevería a decir que es la pieza más importante del recopilatorio, puesto que es a quién se le ha concedido un mayor número de páginas. En ellas se tocan varias cuestiones ligadas al personaje durante toda su vida. Los testimonios de varios de los ciudadanos de Metropolis sirven para agradecerle a Superman todas sus acciones, pero la voz que pone Jurgens en esos personajes traspasa el papel, haciéndonos a todos partícipes de la celebración en honor al último hijo de Krypton. Nos encontramos con un sinfín de momentos inspiradores y emotivos que retratan a la perfección el significado de un icono como él.
-Never ending battle (Peter Tomasi/Patrick Gleason/Alejandro Sánchez):
La creación de Jonathan Kent supuso un soplo de aire fresco para la trayectoria editorial de El Hombre de Acero, fue una apuesta arriesgada, pero dio lugar a dinámicas inexploradas. Además supuso el elemento perfecto con el que retratar al Superman más clásico dentro de los tiempos actuales. Por ello Tomasi y Gleason merecían un lugar en este histórico número. La historia utiliza a Jon como guía para mostrarnos algunas de las hazañas imposibles que ha superado su padre, haciendo gala de su resistencia mental, por encima de la física y de la devoción que siente Clark por sus seres queridos. E relato no lo tenemos en viñetas, pero las ilustraciones de Gleason para cada caso son una gozada.
-An enemy within (Marv Wolfman/Curt Swan/HI-FI):
Curt Swan fue uno de los dibujantes más influyentes de la historia de Superman, falleció hace ya 22 años, pero dejó en su haber unas cuantas páginas sin publicar. Marv Wolfman se encarga de brindarle un homenaje a Swan, escribiendo un guión para esas páginas y consiguiendo que su nombre esté presente en uno de los números más importantes de la historia. Trabajar sobre una página ya dibujada no es baladí, pero Wolfman consigue sacarlo adelante con soltura y ahondando en otro aspecto clave de la ideología de Superman, la confianza en la bondad humana.
-The car (Geoff Johns/Richard Donner/Olivier Coipel/Alejandro Sánchez):
Geoff Johns tiene en su haber varios de los cómics más destacables de DC Comics del presente siglo. Se ha encargado de escribir importantes historias de práticamente todos los personajes principales dela editorial, incluyendo a Superman. La conexión de Johns con Superman viene de largo, puesto que en los albores de su vida laboral fue asistente de Richard Donner, director de "Superman: la película" (1978), Posteriormente colaboraron en "Superman: último hijo", un cómic con aires nostálgicos y actuales a partes iguales. En esta ocasión Johns se vuelve a unir a su mentor para contarnos otra de las cualidades del último hijo de Krypton, la inspiración. Sin duda es una de las palabras que Superman lleva tatuadas en su interior, a lo largo del artículo he hablado de quién le inspiró a él para ser quién es, de cómo la humanidad le inspira día a día y de cómo inspira él a la sociedad, tanto en la ficción como en la realidad. Pero a quién Clark se esfuerza más en inspirar es a los delincuentes o villanos, cree que en todos los seres hay bondad y no desiste en sus esfuerzos de sacarla a la luz. El particular estilo de Olivier Coipel y su retrato de un entorno cercano al de la creación del personaje suponen el toque final para esta historia tan especial.
-The fifth season (Scott Snyder/Rafael Albuquerque/Dave McCaig):
Tal y como he comentado en varias ocasiones no soy especialmente fan de Scott Snyder, sin embrago aquí está, escribiendo la segunda historieta que más me ha gustado, una buena muestra de que no existen los absolutos en el arte ni en la escritura. En tan solo 5 páginas Snyder representa a la perfección la relación entre Lex Luthor y Superman, haciendo especial hincapié en aquello que les une, por encima de lo que les separa. Al fin y al cabo son dos chicos de Smallville con una infancia común, aunque Luthor no sea consciente de ello y sólo vea en Superman al ser que contradice todas sus creencias. También me he llevado una sorpresa con el arte de Rafael Albuquerque, no suelo conectar con su estilo simplificado, pero funciona muy bien en el entorno en el que se desarrolla la narración.
-Of tomorrow (Tom King/Clay Mann/Jordie Bellaire):
Cuando vi que Tom King iba a aportar su grano de arena a este número tuve la certeza de que iba a ser mi historia favorita, y así fue. Pero no porque lo hubiese decidido antes de leerlo, ni porque suela conectar muy bien con el escritor, sino porque supone el claro ejemplo de qué hacer en un cómic con apenas unas líneas de guión. King aporta una idea distinta, original, pero tremendamente emotiva. Estoy convencido de que si esta historia la hubiese contado de manera más amplia en un one-shot, estaríamos hablando de uno de los números del año, tal y como lo fue el Batman Annual 2. Ambas fábulas nos cuentan el final de los dos mayores héroes de La Tierra, con sendas diferencias, pero con el apego sentimental hacia ellos como estandarte.
-Actionland (Paul Dini/José Luís García López/Trish Mulvihill):
Esta es la historia que menos me ha gustado, no le encuentro el destello emotivo ni representativo que desprenden de una u otra manera las demás. Bien es cierto que en su propuesta inicial parece conseguirlo, mostrando la trayectoria de Superman a través de un parque de atracciones en el que él es el protagonista, pero rápidamente deshecha esa idea para mostrarnos a Mr. Mxyzptlk, un villano de difícil comprensión y coherencia. Él es el hilo conductor de estas páginas, hasta el punto que termina siendo el protagonista. Pero no todo es negativo, puesto que al dibujo tenemos al gran José Luís García López, el hombre que ilustró al Superman canónico que hemos visto impreso en cualquier forma de merchandising imaginable.
-Faster than a speeding bullet (Brad Meltzer/John Cassaday/Laurra Martin):
En este caso me quedo con el qué, dado que en este caso tiene más poder que el cómo. En el ejercicio de desmenuzar las capas de la vida de Superman no se podía obviar al pueblo de Metropolis, pero no como fuente de agradecimiento, tal y como hemos visto en la historia de Jurgens, sino como fuente de inspiración. En sus aventuras diarias Clark interactúa con un sinfín de ciudadanos, de manera que al final del día tiene un montón de experiencias de las que enriquecerse. En este caso encuentra gente valiente y pura que le da sentido a su persona y a la vida que decidió vivir.
-The truth (Brian Miachael Bendis/Jim Lee/Alex Sinclair):
Al inicio del artículo comentaba que en este tipo de números podíamos encontrar la semilla del futuro del personaje y eso es lo que supone esta historia. Aquí no se busca homenajear a Clark, sino mostrar qué le espera en su nueva etapa, guionizada nada más y nada menos que por Brian Michael Bendis. Tan solo es un avance, pero sirve para mostrarnos que Bendis viene dispuesto a ponerlo todo patas arriba, nos espera un buen futuro.
Al final todas las historias, de una u otra forma, aportan su grano de arena y en su conjunto retratan a la perfección al personaje. Seguro que se echan en falta otros villanos y secundarios, pero sus 97 páginas están muy bien equilibradas. Los editores han hecho un buen trabajo, los relatos no se hacen repetitivos y se aprecia una buena coordinación. Para finalizar me gustaría remarcar que el número no pone especial atención en mostrarnos lo poderoso que es Superman, lo cual ejemplifica que es mucho más que un ser invencible y que tiene muchas facetas que explorar. Gracias Jerry Siegel y Joe Shuster.
https://www.instagram.com/cronicasdesdeoa/
-From the city that has everything (Dan Jurgens/HI-FI):
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY_puAtfNqIDYng7oK09oU5djQ09E4D33zh8ppyCIcyHoagMSCvuFPR8lH81WQo-57Auh9qdZl1Eo1S3_GQlu7WyKBTaDhPSS8y65xpm1JWGF61cMdsGev3ltHhlMxVX2BirP6bFB9rIc/s400/superman+jurgens.jpg)
-Never ending battle (Peter Tomasi/Patrick Gleason/Alejandro Sánchez):
La creación de Jonathan Kent supuso un soplo de aire fresco para la trayectoria editorial de El Hombre de Acero, fue una apuesta arriesgada, pero dio lugar a dinámicas inexploradas. Además supuso el elemento perfecto con el que retratar al Superman más clásico dentro de los tiempos actuales. Por ello Tomasi y Gleason merecían un lugar en este histórico número. La historia utiliza a Jon como guía para mostrarnos algunas de las hazañas imposibles que ha superado su padre, haciendo gala de su resistencia mental, por encima de la física y de la devoción que siente Clark por sus seres queridos. E relato no lo tenemos en viñetas, pero las ilustraciones de Gleason para cada caso son una gozada.
-An enemy within (Marv Wolfman/Curt Swan/HI-FI):
Curt Swan fue uno de los dibujantes más influyentes de la historia de Superman, falleció hace ya 22 años, pero dejó en su haber unas cuantas páginas sin publicar. Marv Wolfman se encarga de brindarle un homenaje a Swan, escribiendo un guión para esas páginas y consiguiendo que su nombre esté presente en uno de los números más importantes de la historia. Trabajar sobre una página ya dibujada no es baladí, pero Wolfman consigue sacarlo adelante con soltura y ahondando en otro aspecto clave de la ideología de Superman, la confianza en la bondad humana.
-The car (Geoff Johns/Richard Donner/Olivier Coipel/Alejandro Sánchez):
-The fifth season (Scott Snyder/Rafael Albuquerque/Dave McCaig):
Tal y como he comentado en varias ocasiones no soy especialmente fan de Scott Snyder, sin embrago aquí está, escribiendo la segunda historieta que más me ha gustado, una buena muestra de que no existen los absolutos en el arte ni en la escritura. En tan solo 5 páginas Snyder representa a la perfección la relación entre Lex Luthor y Superman, haciendo especial hincapié en aquello que les une, por encima de lo que les separa. Al fin y al cabo son dos chicos de Smallville con una infancia común, aunque Luthor no sea consciente de ello y sólo vea en Superman al ser que contradice todas sus creencias. También me he llevado una sorpresa con el arte de Rafael Albuquerque, no suelo conectar con su estilo simplificado, pero funciona muy bien en el entorno en el que se desarrolla la narración.
-Of tomorrow (Tom King/Clay Mann/Jordie Bellaire):
Cuando vi que Tom King iba a aportar su grano de arena a este número tuve la certeza de que iba a ser mi historia favorita, y así fue. Pero no porque lo hubiese decidido antes de leerlo, ni porque suela conectar muy bien con el escritor, sino porque supone el claro ejemplo de qué hacer en un cómic con apenas unas líneas de guión. King aporta una idea distinta, original, pero tremendamente emotiva. Estoy convencido de que si esta historia la hubiese contado de manera más amplia en un one-shot, estaríamos hablando de uno de los números del año, tal y como lo fue el Batman Annual 2. Ambas fábulas nos cuentan el final de los dos mayores héroes de La Tierra, con sendas diferencias, pero con el apego sentimental hacia ellos como estandarte.
-Actionland (Paul Dini/José Luís García López/Trish Mulvihill):
Esta es la historia que menos me ha gustado, no le encuentro el destello emotivo ni representativo que desprenden de una u otra manera las demás. Bien es cierto que en su propuesta inicial parece conseguirlo, mostrando la trayectoria de Superman a través de un parque de atracciones en el que él es el protagonista, pero rápidamente deshecha esa idea para mostrarnos a Mr. Mxyzptlk, un villano de difícil comprensión y coherencia. Él es el hilo conductor de estas páginas, hasta el punto que termina siendo el protagonista. Pero no todo es negativo, puesto que al dibujo tenemos al gran José Luís García López, el hombre que ilustró al Superman canónico que hemos visto impreso en cualquier forma de merchandising imaginable.
-Faster than a speeding bullet (Brad Meltzer/John Cassaday/Laurra Martin):
En este caso me quedo con el qué, dado que en este caso tiene más poder que el cómo. En el ejercicio de desmenuzar las capas de la vida de Superman no se podía obviar al pueblo de Metropolis, pero no como fuente de agradecimiento, tal y como hemos visto en la historia de Jurgens, sino como fuente de inspiración. En sus aventuras diarias Clark interactúa con un sinfín de ciudadanos, de manera que al final del día tiene un montón de experiencias de las que enriquecerse. En este caso encuentra gente valiente y pura que le da sentido a su persona y a la vida que decidió vivir.
-The truth (Brian Miachael Bendis/Jim Lee/Alex Sinclair):
Al inicio del artículo comentaba que en este tipo de números podíamos encontrar la semilla del futuro del personaje y eso es lo que supone esta historia. Aquí no se busca homenajear a Clark, sino mostrar qué le espera en su nueva etapa, guionizada nada más y nada menos que por Brian Michael Bendis. Tan solo es un avance, pero sirve para mostrarnos que Bendis viene dispuesto a ponerlo todo patas arriba, nos espera un buen futuro.
Al final todas las historias, de una u otra forma, aportan su grano de arena y en su conjunto retratan a la perfección al personaje. Seguro que se echan en falta otros villanos y secundarios, pero sus 97 páginas están muy bien equilibradas. Los editores han hecho un buen trabajo, los relatos no se hacen repetitivos y se aprecia una buena coordinación. Para finalizar me gustaría remarcar que el número no pone especial atención en mostrarnos lo poderoso que es Superman, lo cual ejemplifica que es mucho más que un ser invencible y que tiene muchas facetas que explorar. Gracias Jerry Siegel y Joe Shuster.
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